Todo

Que todo guarde silencio, menos la llama de tus manos que simplemente titiritean
Ayer, dentro de una caja de madera y agua, peces recorrían el espacio, y de ricon a rincon
Los asombros corrían, pero no tu voz, porque estoy en medio del mundo, con los pies flotando
Con las caderas al aire y las cansadas enajenaciones pasadas ya no dan para mas
Solo pido, quizá a futuro o pasado, la espiral de tu lengua, la fidelidad al lúdico encuentro
La coincidencia de tus pasos sobre mi nombre que también como el tuyo, es ventana, a todos lados

FuCk!!

Se perdio la fucking entrada.............odio esta pc!!!!

ConfesionII

Como todo es tan delicado a veces, hoy, puedo decir, nada es blando, sin embargo, como siempre aquí seguiré, hablando y hablando, hacia ningún quien, hablando

conclusion

Suponte que no hay ventanas y no tienes un mazo para romper la pared...suponte…no tienes ni alma ni corazón, eres un escarabajo...tú…eres un escarabajo...

Sofía Susana y su inaudito intento por mostrarle su imbecilidad a Isaías Peña

La pena la traigo en lugares ocultos siempre; pero hoy...

Seguro las trescientas mil razones por las cuales no lo has hecho las sabré en un momento, seguro las trescientas mil razones por las cuales lo haces las sabré justo después de saber por que no lo has hecho, y entonces sabré porque has hecho lo que has hecho, y porque no hiciste lo que debiste hacer.

Deber: punto radical e importante.
Hacer: punto importante y radical.

Justamente pensaba en eso y en como nada importa porque las seiscientas mil razones justificaran todo…

Isaías Peña y sus 22 intentos por definir la imbecilidad

Mira que imbéciles hay muchos, imbécil el tipo en la esquina, sí aquella noche donde solo música y un sillón destrozado y el imbécil de aquel tipo, el que no sabia nada mas que ser torpe y asustarte un poco por la forma en la que se acercaba a ti en la oscuridad. Imbécil el sujeto que no supo que tomarte el cabello era lo mismo que olerte la mano, así como lo mismo es besarte la cintura y tomarte la boca, es demasiado distinto y tan parecido. Y estamos entonces, en definir a los imbéciles, en eso de nombrarlos y acomodarlos como en alacena o como en joyero, son la misma cosa, unas joyas bien pueden ir en la alacena porque quizá ahí el ladrona jamás las imagine, y quizá se lleve una de aquellas cuando encuentre una lata de champiñones en el joyero, pero igual y uno tendría que tener demasiados joyeros para colmar las necesidades de los múltiples víveres en el hogar; y, tienes toda la razón. Soy un imbécil.

confesion

Entre las intenciones y las buenas utopías estoy, con los otoños detrás de algo así como veinticuatro inviernos, (es tan bello el invierno)

Los dedos punzantes y cromáticos, toda luz, yo, toda tinta roja, actual-mente, quizá las espirales me seduzcan el resto de mi vida.

Como sabré que las canciones son propias de los niños, como sabré que los juegos los tienen los músicos, como sé que, todo lo comprendo mal es difícil andar así por todos lados en este cajón pequeño y trasparente, como la luna en cierta vez, ando en un jaula y alguien me cazó

Me estremecen las horas y las olas de alquitrán, los humos danzantes y las eternidades que implica una taza de café,

Haces falta y yo escribo tanto, tanto, tanto, ojalá esto, me diera lo necesario para llegarte, porque yo por haya contigo ando extraviada

Del lado de aca donde no hay de otros lados

Como si todo fuera todo voy a hablar, como si el siempre estuviera siempre y como si el nunca efectivamente no llegara, pero todo llega, el todo esta incompleto.

Y el siempre, es la mentira mas perfecta, que pierde su perfección en si misma, por completo

tan vulgar

y entonces tengo, las pupilas de los ciegos y las cuerdas vocales de los mudos
mis hojas amarillentas y en calma, regadas simetricamente en la habitacion
las ventanas cerradas, el aire muerto, la risa trasnochada
estoy en ayunas, en mmovimientos inertes al relojo y a los ojos, a los cantos
los ciegos, los mudos y el corazon embriagado de tristeza, es vulgar, mucho