Con las lagrimas del sueño, y el sueño en un hilo de sollozos
Ando por las noches perpetuas, recogiendo esoterismos
De eso tu ausencia de palabras, tu lienzo inconcluso de mi
Pensando en que partiste, en que no existes.
Tu sombra sin embargo, lo cubre todo, es el manto irrompible,
Las manos rotas y los ojos derramándose, dicen que no digas,
Ayer sino lo tienes en la nuca; donde la vida se nos amontona