Hoy los ojos cerrados de las calles anularon lo extraordinario
Cartas que vuelan por espacios inexistentes mi pupila tocaron
Caras usuales, las del diario, por imprudencias llegaron al hastió
La lengua y sus intransigencias, llenaron una vez más las cloacas
Tres mil mentiras vuelan como pájaros, se posan en los cables eléctricos
Otros ojos cerrados caen sobre ella que deja a los parpados derrumbarse
La música del acordeón añejo, despojos de grafías sonrientes, recónditas
Vez tras vez las ventanas prometen, guardan secretamente al furioso ayer
Oro que te cubre la piel y los ojos, encuentro ocasional,
Las esquinas prometedoras,
Propensas arañan lo evocado,