Escuchar de a ratos
Dormir:
La castidad se mece en los brazos del azul nocturno
En la belleza de los arboles que cambian su color
Me gusta el viento cuando dice misterios
Vienen de las calles
Del reloj que no significa nada
Del hambre por nuevos idiomas
A razón de perecer tardíamente, hago preguntas a la música
Dime entonces, dónde termina el dilema de escuchar
Entonces
Seriamente convoco a todas las melodías que indiquen razones
Nota tras nota, toda la vida transcurre en la voz que nos llama
Durante el minuto que pasó hace años
Nadie nos dice estas cosas
Lo sabemos
Pero valgámonos de ellas para pesar la realidad