El tedio de la mente simple
De las manos azoradas
Del corazón en calma
El fastidio de mentir,
Pero mirando al espejo
Al reflejo del agua esa levedad
Y todo esto por querer permanecer
Infestada de asombro
En la memoria asustada de la casa sola
Llena de los espectro que son tus nombres sin nombre
Todos ellos recorriéndola cínicamente sin misericordia
Comprendo claramente que
Vivir nombrándote es hacer el ridículo