Quédate en las laderas de quien te transformo, quien te robo y te da vueltas múltiples
Aun así en tu estado de no estar, véndete mas, que aun puedes, negarte, ahogarte, morirte
Hablare de ti, aun te hablare porque la esperanza escoge escondites rebuscados y complejos
Porque las promesas están enraizadas y crecen cada que la estación cambia y se extiende
Sin duda es tarea fácil esperare, sentada en los laberintos de tu partida, vides cuajadas
Uvas sanas y frescas, conejos y pavo reales, no importa que venga, si el hambre o la abundancia
Lo relevante es tu extinción, tu raza perdida para y por siempre, eras bendito, como los niños
Como las aguas nuevas y la leche pura, estas dándote al olvido, a mis letras mustias. A los carroñeros
